Habitantes de los Montes de María y de algunas poblaciones de las subregiones Sabana y San Jorge, en el departamento de Sucre, afrontan una difícil situación por el paro armado decretado por el Clan del Golfo. No tienen qué comer y tampoco dónde comprar alimentos porque los graneros y tiendas están cerrados.
Además, en la mayoría de tiendas cuyos propietarios se han atrevido a vender de manera escondida a sus vecinos, ya se evidencia un desabastecimiento.
Un líder campesino del municipio de Ovejas ratificó en entrevista con EL HERALDO que a la situación de miedo y sometimiento del Clan del Golfo que han tenido en los últimos 5 años, se suma el hambre que los ha llevado, en los últimos días, a comer únicamente yuca en las tres comidas. Esto por no poder salir al campo a buscar otros alimentos cultivados por ellos y tampoco poder adquirirlos en las tiendas.