La apuesta del gobierno de Sucre por arrebatarle los jóvenes al mundo de las drogas y ponerlos a estudiar y producir de acuerdo con sus potencialidades sigue ganando aliados importantes.
San Onofre, uno de los municipios priorizados por el programa, ya tiene 500 jóvenes gestores de paz y convivencia ciudadana.
La apuesta del gobierno de Sucre por arrebatarle los jóvenes al mundo de las drogas y ponerlos a estudiar y producir de acuerdo con sus potencialidades sigue ganando aliados importantes.