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La Fiscalía Segunda Especializada de Sincelejo sorprendió a la hora de solicitar la medida de aseguramiento intramural para los presuntos implicados en el crimen del rector y gestor cultural de Sucre, Armando Rivero Manjarrez, con el testimonio de un ciudadano que señala directamente a uno de ellos.

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El testigo, que resultó ser una persona que le hace trabajos a los señalados Juana Perea y a su hijo Yofran Orozco Perea, le dijo a la Fiscalía, bajo la gravedad del juramento, que Yofran le confesó haber asesinado al profe, refiriéndose a su padrastro Armando Rivero Manjarrez.

En el relato que hizo el representante del ente investigador-acusador la tarde del martes 8 de octubre durante una audiencia, indicó que Yofran se presentó a la casa del testigo y le dijo que fuera él quien manejara la camioneta Duster gris plateada de placas NOR-662 que era del profesor y de Juana.

Fue así como el testigo condujo la camioneta inicialmente a la casa de la familia Perea en el barrio Villa Natalia y luego salieron hacia el sector de la vereda Las Palmas, pero Yofran iba en una motocicleta que dejó guardada en un predio del paisa, frente a unos lotes campestres en Las Palmas, y cuando se montó en la camioneta estaba nervioso y el testigo le preguntó qué le pasaba y este le dijo: “ya hice lo del profe”.

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El testigo le pregunta ¿qué cosa? Y es cuando Yofran le dice que había matado al profe (su padrastro) y que lo tenía en la parte trasera del carro, en el baúl, por lo que el testigo dice que no fue capaz de mirar hacia ese sitio y, por el contrario, se niega a continuar en el vehículo porque no iba a ser partícipe de eso, pero Yofran le aseguró que “bien o mal ya había manejado el carro” y acto seguido le dijo que lo acompañara, pero este se negó dos veces y se regresó para su casa en un mototaxi, mientras que Yofran se fue en la camioneta a botar el cadáver del profesor.

En la noche de ese viernes 12 de julio Yofran se presentó nuevamente a la casa del testigo que iba saliendo para una clínica a ver a su padre que estaba enfermo y Yofran se ofreció a llevarlo. Es así como en el camino le dice que “él exactamente no sabía cómo se llamaba eso, pero que en un puente había tirado al profe. Me hizo varias observaciones de que no fuera a decir nada, que yo era la única persona que lo sabía, que no lo fuera a echar para adelante. Como a los 9 días me volví a encontrar con Yofran en un taller y me dijo que había bastante rumor en el barrio El Bosque, que lo señalaban a él como el que había matado al padrastro, pero me dijo que él no se preocupaba por eso, que él estaba tranquilo porque nadie sabía nada”.

La justificación

Yofran, dice el testigo, que justificó lo que le hizo a Armando Rivero Manjarrez por lo que este a su vez le había hecho a su mamá, es decir, a Juana Perea.

“El profe no le había dado nada a su mamá. Cuando él llegó a vivir con su mamá lo había encontrado todo: casa, cama, carro, todo”.

Además, le dijo que “el profesor mantenía relaciones sexuales con personas del mismo sexo. Él decía que la persona donde el profesor se quedaba cuando venía a Sincelejo era pareja de él. Se quedaba en el barrio El Bosque”.

También señaló el testigo que un mes después de los hechos, Yofran volvió a su casa y le narró lo que había hecho así: “Había salido a hacerle el cambio de aceite al carro e iba para la Renault, pero antes de llegar a la bomba de gasolina, donde hay un Altoque, está un CDA y le dijo al profe que allí habían hecho la revisión tecnomecánica del carro y cuando el profe mira a la derecha Yofran saca la pistola del lado izquierdo y le disparó seis tiros al profe, que queda agonizando y le pregunta por qué lo hizo”.

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Igualmente, el testigo le dijo a la Fiscalía que Yofran siempre decía que “el profe tenía muchas comodidades, mi mamá endeudada, ahora se fue de la casa y él en el carro nuevo”.

Yofran también le dijo al testigo que el día del crimen él le debía entregar la suma de un millón 200 mil pesos a su padrastro producto de los arriendos de dos casas; que el arma con la que lo mató la había comprado él y era un revólver calibre 38, y que lo mató solo, pero nada indicó sobre la camioneta Duster que apareció quemada en zona rural de Tuchín, en Córdoba, la población de donde es nativo un mototaxista que según Yofran sostenía una relación con la víctima.