Al tiempo que en la monumental Plaza Toro Bravo, ubicada a un costado de la vía que une a Sincelejo con el municipio de Sampués, se lidian astados de las mejores ganaderías de la región Caribe, en el barrio Barlovento los jóvenes realizan su propia fiesta en corraleja.
La tradición de la fiesta brava contagia a niños, jóvenes y adultos que se ubican desde las 5:00 de la tarde -cuando el sol es menos intenso- alrededor de un cercado de madera que hace las veces de palco y que delimita el redondel en el que los ‘Toros Humanos’ dan lidia.
Esta actividad recreativa que, por demás conserva la tradición del toro bravo en la ciudad de Sincelejo, es organizada por un grupo de jovencitos, entre ellos Sergio Acosta, quien indica que lleva dos años consecutivos en este evento que ya cuenta con patrocinadores y que congrega no solo a los habitantes del barrio Barlovento sino también de sectores aledaños.
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“Llevamos dos años realizando este evento. Entre todos nos apoyamos y el objetivo es compartir en familia en esta actividad que la sentimos tan real como si estuviéramos frente a los toros bravos”, relata Sergio Acosta.
Los que hacen las veces de toro bravo se arman de unos cachos, mientras que otros salen a mantear y colocar banderillas, incluso sobre una carreta. Es todo un espectáculo de 60 minutos por tarde.
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En otros sectores de la ciudad de Sincelejo también se realiza esta actividad que busca preservar la tradición de las corralejas.
