Los más de 130 kilómetros de doble calzada que fueron construidos por el Consorcio Autopistas de la Sabana S.A.S., y los más de 300 rehabilitados en casi dos décadas en los departamentos de Sucre y Córdoba, pasarán a partir de este 20 de abril –fecha tentativa– a manos del Estado colombiano.
A la concesión Autopistas de la Sabana se le acaba el contrato y por ende le entrega estas vías a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que a su vez, en simultánea, se las asignará al Instituto Nacional de Vías (Invías) para que en adelante se ocupe de su operación y mantenimiento.
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El proyecto Córdoba-Sucre, que fue posible, entre otros aspectos con los cobros vía peaje, está hoy a cargo, en su etapa de reversión, del gerente general Sergio Camacho Ré.
En entrevista con EL HERALDO el jefe de la concesión que operó por 18 años, contados a partir de 2007, precisó que estas obras hacen parte de los contratos viales de tercera generación o 3G. Se inicia en la ciudad de Montería (Córdoba) y termina en Toluviejo (Sucre), atravesando 11 municipios, incluido el sector Puerta de Hierro.
Agrega que todas las obras que fueron contempladas en este proyecto están finalizadas, en óptima operación y en buen estado.
“En febrero alcanzamos el ingreso esperado. El proceso de reversión, en el que estamos, demora aproximadamente 60 días, por lo que el 20 de abril debemos estar entregando el inventario de cada obra realizada a la ANI para que la ANI, que es nuestro cliente, se la entregue a Invías, y a partir de allí la operación y mantenimiento de esas vías continúa con ese instituto”.
Al momento de entregar las vías a la operación del Estado la concesión también hará entrega de equipos y elementos necesarios para que puedan seguir prestando los servicios que a la fecha tienen como son los de ambulancias, carro-taller y grúas.
“A lo largo del proyecto hemos prestado más de 70 mil de estos servicios, un 25 % han sido de ambulancias. Para que estos se sigan prestando vamos a entregar dos ambulancias cero kilómetros totalmente dotadas, dos carro-talleres, dos grúas, una camioneta para la inspección vial y una dotación a la Policía de Carreteras de estos dos departamentos que será de tres camionetas y seis motocicletas, más otros elementos menores para que las vías puedan seguir siendo operadas y mantenidas de la mejor manera”, sostuvo Salazar.
Beneficios
Con las obras viales realizadas se redujo, casi que a la mitad, los recorridos entre estos dos departamentos de la región Caribe y se aumentó el tráfico en un 300 %.
Además sembraron 45.000 árboles nativos, mientras que más de 240 hectáreas de ecosistemas de sabanas y bosques secos tropicales fueron restauradas. También llevaron a cabo acciones de conservación para proteger especies como la tortuga carranchina y el mono aullador rojo, “demostrando que el desarrollo de infraestructura puede ir de la mano con la preservación de la biodiversidad”.
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Igualmente realizaron más de 1.300 actividades pedagógicas en temas de seguridad vial, como también la aplicación del Plan de Compensaciones Socioeconómicas que ha beneficiado a más de 180 familias que recibieron una vivienda digna para restablecer y/o mejorar sus condiciones iniciales de habitación, brindándoles para esos efectos el apoyo técnico, social y jurídico.
“Este proyecto no solo es una vía más. Es un legado de desarrollo y conectividad que ha transformado la región, ofreciendo nuevas oportunidades para todos sus habitantes. A lo largo de toda la concesión se ha beneficiado aproximadamente a 17 municipios y a más de un millón de personas”, anotó el gerente general Sergio Camacho en entrevista con EL HERALDO.
Siguen los peajes
El anuncio de la finalización de la Concesión Autopistas de la Sabana S.A.S no implica el desmonte de peajes porque con esos recaudos deberán realizarse, en adelante, los mantenimientos que se requieran sobre esos ejes viales.
