Desmontado, pero no destruido. Esa fue la suerte que corrió el monumento a la burra que construyeron en Sincelejo y que por orden de la Alcaldía Municipal no debía estar en ese sitio.
Pese a este revés los promotores de la burra van a continuar con otras ocho intervenciones en la ciudad. En tres días el monumento al equino acaparó la atención del país.
Desmontado, pero no destruido. Esa fue la suerte que corrió el monumento a la burra que construyeron en Sincelejo y que por orden de la Alcaldía Municipal no debía estar en ese sitio.