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S i bien a los habitantes de la región Mojana muchos los denominan anfibios, ellos no se acostumbran y tampoco se resignan a que sus días transcurran en medio de las aguas desbordadas de ríos y caños en cada temporada invernal como lo están ahora.

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De eso dan fe los pobladores de La Sierpe, un sector del municipio de Majagual que desde finales de 2021, cuando el río Cauca rompió por el sector de Cara ’e gato, no han logrado volver a pisar tierra firme.

Carmela Valerio Zambrano, una habitante del barrio Pueblo Nuevo, asegura que nunca antes había tenido que estar 2 años y 10 meses entre las aguas, tiempo que para ella y otros mojaneros se hace más largo por no tener mucho qué hacer.

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Estas aguas estancadas afectan todo. No hay comida porque no tenemos sembrados y tampoco podemos hacer nada en nuestras casas porque están inundadas. Mi vida transcurre viendo televisión”, narró la mujer a la que en efecto la lente de EL HERALDO sorprendió viendo una novela acostada sobre una mesa que a su vez estaba colocada sobre un tambo de madera que hace las veces del piso en esta casa donde el patio parece más una ciénaga. Estar rodeada de estas aguas también hace que los mayores de esta residencia deban estar en alerta permanente con el cuidado de los 8 menores de edad, en su mayoría niñas, que allí habitan y que son nietos de Carmela.

“Hay que estar pendientes de dónde es que ellos van a pisar para que no se caigan a las aguas porque eso sería una desgracia, se ahogan porque esto está bastante profundo, a los grandes nos da casi al hombro y ya ocurrió en otro pueblo de acá hace dos semanas con una niña de 2 años”, relata la señora que dejó de verse un capítulo de su telenovela favorita para denunciar el “abandono horrible” al que los tiene sometidos el Gobierno nacional.

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“Soy ama de casa y el señor mío ya no puede cultivar la hectárea de arroz de siempre porque todo está inundado, yo le pido al Gobierno, al presidente, que venga a ver esto y que nos ayude. Estamos es a la voluntad de Dios”.