Si en algo coinciden Amparo Madera y Hugo Sierra Romero es en que el maestro Juan Madera Castro tuvo el honor, gracias a Dios, de gozarse todos los homenajes posibles en vida.
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Vivió 102 años y el último día que sus coterráneos y demás visitantes del municipio de Sincé lo vieron feliz fue el sábado 20 de Julio cuando presenció la versión internacional del Encuentro Cultural La Pollera Colorá. Esa tarde de hace 9 días, el maestro se deleitó al ver a su ahijado Juan Piña, entonarle desde una carroza el himno La Pollera Colorá, la composición que lo inmortalizó y que es considerada la cédula musical de Colombia.
“Los últimos días para mi papá fueron muy felices. Estuvo contento él y nosotros. Hace 9 días tuvo la oportunidad de ver todo su legado y de compartir con las autoridades y además con su ahijado preferido, Juan Piña”.
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Amparo, uno de los 13 hijos del maestro Juan Madera, relató que el regalo más reciente que ella le dio a su padre fue al cumplir los 102 años, y fue el libro que se titula La Pollera Colorá, el cual recoge las memorias de esa canción.
“Mi padre siempre quiso que se supiera la verdad sobre La Pollera Colorá y yo siempre estuve guardando toda esa memoria desde los años 60 hasta nuestros días. El libro habla de su vida, de su obra y de la contienda jurídica que tuvo que lidiar con el compañero de viaje (Wilson Choperena) que un día, a los dos años de él haber creado (La Pollera Colorá) la embelleció, pero la obra era de mi padre y en las dos instancias se ganó el litigio. En el libro rescato los derechos morales también olvidados en Colombia que le estaba debiendo esa reivindicación dentro del cancionero colombiano”, anota Amparo Madera.
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Por su parte el gestor cultural Hugo Sierra Romero, a quien el maestro Juan Madera consideró y llamó hijo, da fe de que en los últimos 35 años hubo un impulso a la obra del maestro y con ello llegaron los reconocimientos que se gozó.
“El maestro llevaba 35 años en Sincelejo y no se conocía lo que era él, un personaje grande de la música nacional y entonces yo me apoderé del maestro Madera, y él en una ocasión me dijo que yo era un hijo para él y eso me llenó de mucha emoción y nunca se me va a olvidar. Fue tarde cuando le empezaron a hacer los reconocimientos, pero Dios le dio la oportunidad de vivir 102 años y de gozar de esos homenajes. El maestro se va satisfecho porque se le reconoció su obra”, dijo Sierra Romero.
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El maestro Juan Madera falleció a las 11:30 de la noche del domingo 28 de Julio en una clínica en Sincelejo a la que había ingresado desde el sábado por quebrantos de salud. Hace un mes había ido a una cita de control y el cardiólogo le dijo a su hija que “no le había gustado su electrocardiograma, el corazón se está apagando. Entonces le mandaron algunas pastillas que le ocasionaron malestares gástricos y por eso lo llevaron a la clínica y hoy (lunes) le iban a hacer una endoscopia. Cuando le fueron a hacer el electro para la revisión del anestesiólogo el corazón se le paró. Tuvo un paro”, indicó Amparo Madera.
