Las autoridades civiles tanto de Sucre como de Sincelejo le piden a los organizadores de la movilización de este miércoles, cuyo tema central es el rechazo a la reforma tributaria, que reconsideren la fecha dado que se está frente al tercer pico de contagio de coronavirus que ya deja muchos contagiados y muertos.
Tanto el gobernador Héctor Espinosa Oliver como el secretario de gobierno de Sincelejo, David Bertel Hernández, dejaron en claro que no se oponen al derecho constitucional de la protesta, pero estiman que este no es el momento adecuado para ello.
'Soy un respetuoso de la protesta, hay muchas razones para protestar, tenemos un país muy convulsionado por esta pandemia porque se han agudizado los problemas económicos en muchas partes de nuestro territorio, pero a mí me parece una insensatez e irresponsabilidad hacer protesta en pleno pico pandémico', dijo el gobernador que a su vez anuncia que en las próximas horas Sucre decretará alerta roja hospitalaria.
Entre tanto el secretario de Gobierno de Sincelejo advierte que realizar una movilización social en estos momentos podría generar consecuencias catastróficas.
'No nos oponemos al derecho constitucional que tienen los ciudadanos a marchar. Sin embargo, consideramos que la salud es un asunto de prioridad y responsabilidad en estos momentos. Se pueden presentar aglomeraciones que puedan generar un incremento en la curva de contagio de la covid-19 a pesar de que cumplan con las medidas de bioseguridad'.
Por su parte el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Sucre, Carlos Figueroa Piña, sostuvo que la determinación de movilizarse fue aprobada por el Comité Departamental de Paro que concertó las medidas de bioseguridad que tendrán en cuenta.
Además descarta las aglomeraciones porque habrá solo dos filas, y enfatizó en que la realidad es que en las ciudades no ejercen controles en los centros comerciales, discotecas, playas donde se genera la mayor propagación del virus.