La llegada del servicio de agua 24 horas a Sincelejo se ha convertido en una promesa de las últimas cinco administraciones y no ha pasado más allá.
Si bien se han realizado las obras para que sea realidad, estas no han llegado a feliz término y de esto da cuenta el director ejecutivo de Veeduría Permanente, Andrés Pertuz Hurtado, quien reclama resultados.
El líder hace referencia al pozo 48 que en 2014, cuando se anunció su construcción por el entonces alcalde Jairo Fernández Quessep, tendría un valor superior a los $7.000 millones y sería un aporte para el mejoramiento del servicio de agua potable, beneficiando a cerca de 30 mil habitantes.
Pertuz Hurtado ha denunciado ante la Procuraduría y Contraloría a los constructores del pozo por la demora (Consorcio Pozo 48 cuyo contratista es Pedro Russi Díaz y la interventora Estefanny Chamorro Ricardo), pero estos entes de control no se han pronunciado.
'Se han configurado todos los delitos: administrativos, disciplinarios y penales. El incumplimiento de este contrato está afectando a 273 mil ciudadanos que residimos en Sincelejo y que queremos hacer uso del agua permanente que es la finalidad de la construcción de ese pozo', dijo Pertuz.
Este debía ser entregado en 10 meses, según dijo el veedor, pero después de tres años no se ha cumplido.
'El pozo ha servido para las ferias de visitas de los delegados y representantes del DNP que han sido frecuentes, y ha servido para venir a viaticar. ¿Dónde están los resultados de las visitas de interventoría y de las audiencias visibles?', enfatizó.
Sentenció que aunque se ponga en marcha el pozo 48 en estos momentos, de igual forma se han configurado muchos delitos, por lo que considera que debe haber un pronunciamiento de los entes de control y de la Fiscalía.
El secretario de Desarrollo de Sincelejo, Jorge Herrera Bettín, manifestó que este pozo ubicado en Sabanas de Pedro (Los Palmitos), tuvo unos inconvenientes en la construcción por la adquisición de la servidumbre del predio La Lucha y Cielo Azul, lo que implicó replantear la línea de aducción.
Además Carsucre a través de una Resolución exigió un sello hidráulico por lo que tuvieron que ajustar el proyecto ante Planeación Nacional y esto duró dos años.
Este año reiniciaron las obras con la instalación de tubería, construcción de la caseta, cabezal del pozo y prueba de bombeo escalonada para determinar la capacidad de la bomba que se iba a instalar.