Las víctimas eran trabajadores humanitarios en Pakistán. Murieron en enero en una operación antiterrorista de EE.UU.
Jordania y el Líbano ya sufren las consecuencias de la guerra en Siria.
El recluso, vinculado a Al Qaeda, lleva 12 años preso y sin juicio.
Se prepara una operación militar para recuperar el control de la ciudad.