La escalada del régimen llega tras un ataque de los rebeldes el martes contra una de sus bases militares cerca de la localidad de Harasta, en esta misma zona.
En total, 50 civiles, incluyendo 20 niños, fallecieron en esos bombardeos, perpetrados contra dos campos de desplazados y aldeas en los que se refugiaron civiles huidos de Bukamal, la última localidad controlada por el Estado Islámico.
El ejército expulsó recientemente a los yihadistas de Deir Ezzor, y continúa combatiéndolos en esa provincia.
investigaciones indican que el pasado 30 marzo se lanzó al menos una bomba con gas sarín al sur de la ciudad de Al Latamina, controlada por insurgentes
Assad arrebató la vida de hombres, mujeres y niños indefensos. Para muchos fue una muerte lenta y brutal, señaló en su discurso el mandatario. Finalizó con la frase: Buenas noches. Que Dios bendiga a Estados Unidos y al mundo entero.