El aparato, con forma de araña gigante de cuatro patas, descendió sobre una base cercana a Pekín en condiciones de gravedad similares a las del Planeta Rojo.
La Aerocivil concedió un permiso especial para cambiar el ángulo de aterrizaje de aviones. Se inició la izada de 18 vigas de la estructura del intercambiador vial.
La aeronave, que volaba de Madrid a Medellín, se tuvo que desviar hacia la Isla Terceira, en el océano Atlántico, y aterrizar en el aeropuerto de Lajes, donde la mujer fue trasladada a un centro de salud.
Varios pájaros perturbaron el funcionamiento de los motores, por lo cual la tripulación decidió efectuar el aterrizaje.
La aeronave viajaba de Berlín a la localidad egipcia de Hurgada.