Belisario Betancur, que enfrentó como presidente uno de los periodos más turbulentos del siglo XX en el país por cuenta del conflicto armado, murió ayer a los 95 años. Afrontó la toma del Palacio de Justicia por el M-19 y la tragedia de Armero.
El exmandatario estaba aquejado de problemas renales, que se complicaron y lo llevaron a la muerte.
En su declaración, en una carta pública el 5 de noviembre de 2015, el exjefe de Estado reconoció que debió tomar más previsiones para evitar el suceso.
El jefe de Estado pidió un minuto de silencio por la memoria del exmandatario conservador.
Marta Lucía Ramírez había anunciado en un trino la muerte del exmandatario, minutos después lo borró.