Según las autoridades, las víctimas fueron identificadas como Geovanny Alcalá Ramírez y Andrés Camilo Andrade Gil y fallecieron tras la detonación de una granada.
Los uniformados murieron tras el estallido de una granada en el corregimiento de San Félix. Habría sido cometido por el Clan del Golfo.
La alcaldía de Bello aclaró que se trataba de la quema controlada de una incautación de 1.678 estupefacientes.
La Secretaría de Educación de Bello reportó el caso ante la Policía de Infancia y Adolescencia.