La ciudad japonesa celebró un acto conmemorativo en el Parque de la Paz.
Todo fue una falsa alarma. Retuvieron a un ciudadano extranjero que dijo tener la bomba en el interior de un avión que se disponía a despegar.
Su caso fue archivado por el entonces Juzgado Sexto Penal del Circuito de Barranquilla, el mismo que dejó prescribir 901 procesos de Ley 600.
El artefacto desinfecta las manos sin contacto alguno y además la suela de los zapatos gracias a su sistema de nebulización.
El hombre de 65 años, identificado con las iniciales Z.N., dijo a un tribunal de Belgrado que llamó al aeropuerto e informó de que había una bomba en un avión. La idea, dijo, era mantenerla en la ciudad.