Las comunidades afectadas por la ola invernal en el sur del departamento llevan más de un mes esperando ayudas humanitarias del Gobierno nacional.
La mandataria decretó la calamidad pública por los daños que causaron las lluvias del sábado. La Gobernación atendió emergencias en cinco municipios del departamento.
La determinación fue a causa de los efectos sociales y daños graves de infraestructura vial. La administración local hizo un llamado al Ministerio del Interior, la Ungrd y la Gobernación de Atlántico para que brinden las ayudas pertinentes.
Los equipos de atención inmediata quedaron activos para atender los llamados de la comunidad.
Dicha decisión fue tomada a través de un Consejo Extraordinario de Gestión del Riesgo de Desastre.