La ofensiva militar israelí comenzó el pasado 8 de julio y en ella han muerto 2.016 palestinos, un 75 por ciento de ellos civiles, y 10.196 han sufrido heridas, algunas de ellas muy graves.
Shaima al Sheikh Qanan, madre de la pequeña, quedó atrapada durante una hora entre los escombros de su casa bombardeada.
Ejército de ese país responde y sugiere que los cohetes fueron lanzados por Hamás.
Ministro de comunicaciones asegura que hasta que no destruyan todos los túneles usados por las milicias, no deberían aceptar un alto el fuego.