El brasileño recibió una condena de cuatro años y medio de cárcel.
Es un reconocimiento que se han ganado jugadores como Lionel Messi, Jordi Alba, Sergio Busquets y Gerard Piqué.
La abogada del futbolista por la agresión sexual, Inés Guardiola, pedirá la libertad por ese caso y presentará parte del dinero que Hacienda debe a Alves como garantía de que no huirá.
Alves fue condenado, deberá seguir en la cárcel, no por mucho tiempo, cierto, pero no se libró de su responsabilidad por el delito sexual que cometió en una noche de fiesta, repleta de excesos en la que escudado en su fama, riqueza y poder se imaginó invulnerable. No lo era. Ni él ni muchos otros que embriagados, pero de una soberbia machista, desconocen el significado de la palabra: ¡NO! Que la paradigmática condena del futbolista marque un punto de inflexión para las víctimas que deben saber que no están solas, para la sociedad patriarcal que aún tolera las violencias machistas y para tantos agresores impunes, a quienes también les llegará su hora.
El futbolista podría pagar hasta 12 años de prisión.