Antes de iniciar la ceremonia los directores de grupo les explicaron a sus estudiantes en las aulas de clases sobre el acto en el que estarían presentes.
El proyecto, más allá de construir aulas, es un símbolo de esperanza para los niños de Orejero y sus familias, al mejorar sus condiciones de vida.
Comfenalco ha facilitado la expansión de la cobertura y aporta recursos técnicos y operativos para garantizar la calidad del proceso educativo inicial.
Se está a la espera que definan la fecha de entrega y dotación de la sede para que el Gobernador ponga en funcionamiento este espacio educativo.
Este programa permitirá a los estudiantes continuar con sus actividades académicas mientras reciben tratamientos médicos.