Los continuos eventos erosivos en este punto del Magdalena han acabado prácticamente con el terraplén de la vía a El Piñón.
Con sus propias manos y utilizando maquinaria amarilla, la comunidad intenta frenar la socavación que produce la fuerza del río al golpear en la orilla por la margen derecha.
Piden a Invías que levanten el terreno y hagan desagües.
Expertos y miembros de la comunidad advierten del desastre inminente que ronda a la población por nueva erosión en el m 2,1.
Camión estuvo a punto de caer al afluente al tomar la vía no permitida.