Un día después de la boda entre el príncipe Enrique y la estadounidense Meghan Markle, la ciudad de Windsor se recupera de la agitación provocada por el casamiento real del año.
Miles de británicos duermen desde hace varias noches para presenciar de primera mano el matrimonio del príncipe Enrique y la exactriz Meghan Markle que será este sábado.
Thomas Markle, el padre de la novia, renunció a ir a la boda de este sábado tras las denuncias sobre la venta de algunas fotos a los paparazzi, y Tom, el hermanastro de Meghan, quien no está invitado, merodea el Palacio de Windsor.
<p>En el lujoso barrio de Los Ángeles donde vive la madre de Meghan Markle, conocido como “Beverly Hills negro", hay mucha excitación por la boda real.</p> <p> </p>
El matrimonio entre el príncipe heredero y la actriz norteamericana será en mayo en el Castillo de Windsor.