Como medida cautelar la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres ordenó la evacuación de alrededor de 2.500 familias que viven cerca del volcán y serían las primeras afectadas en una eventual erupción.
Los expertos subrayaron que la alerta naranja puede cambiar, sin embargo, se requiere un tiempo prudencial en el que se pueda observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad.
El presidente Gustavo Petro fue quien hizo el anuncio tras el PMU ante la intensa actividad sísmica en el volcán.
De acuerdo con autoridades, hay informes de 'daños significativos' en la costa oeste de Tongatapu, la principal isla del país, incluida la zona costera con hoteles en la capital, Nuku'alofa.
Científicos no prevén que cese en el corto o mediano plazo.