El australiano, solicitado en extradición por Estados Unidos, contrajo matrimonio con Stella Moris.
Estados Unidos reclama al australiano para juzgarle por 18 delitos de espionaje e intrusión informática tras las revelaciones de su portal WikiLeaks.
El Tribunal de Apelación de Londres dio la razón a Washington en un recurso contra un fallo del pasado enero que había denegado la entrega del activista al considerar que presenta riesgo de suicidio.
El software espía se instala a través del programa de mensajería instantánea iMessage.
Las sanciones serán contra funcionarios de inteligencia y del gobierno, así como a entidades, involucrados en la intrusión cibernética de SolarWinds.