El ataque ocurrió en el corregimiento de Potrerito. Las autoridades reportan cinco personas heridas.
Carlos Camargo, defensor del Pueblo, le pidió a los grupos ilegales muestras reales de voluntad de paz. En el ataque murieron dos personas y seis más resultaron heridas, entre ellas un menor de edad.
Los manifestantes rechazan la captura de varios miembros de esta comunidad, por presunta venta de droga.
Para la ejecución de la obra fueron dispuestos recursos por el orden de $2.600 millones a cargo de la Gobernación del Atlántico.
De acuerdo con Didier Pizza, abogado de los 10 detenidos que fueron torturados el pasado 30 de agosto, otro fue víctima de varios vejámenes a principio de ese mes.