Ser capaces de escuchar el grito sin voz de estos pequeños violados una y otra vez por sujetos huecos, sin alma, que pagan por un placer tan sórdido como criminal, es un imperativo moral, nuestra obligación como país. Urge vencer el derrotismo que nos paraliza al saber que estas perversidades no desaparecerán por mucho que así lo deseemos. Esa no es la cuestión. Siempre existirán seres despiadados dispuestos a mostrarnos el rostro más abominable de la condición humana. La clave radica en movilizarnos como una sociedad unida, fuerte, capaz, para prevenir que más niñas, niños y adolescentes sean arrastrados por las mafias y para proteger a aquellos, que instrumentalizados, incluso por sus mismos familiares, viven a diario un infierno espantoso.
El ciudadano norteamericano viajó a Estados Unidos luego de que se le acusara de explotar sexualmente a dos menores de edad en un hotel de la capital de Antioquia.
Sobre el hotel donde se habrían cometido los abusos contra las menores de edad, la entidad sostuvo que debió 'primar el sentido de corresponsabilidad y debida diligencia en la protección de las niñas'.
El anuncio de las medidas lo hicieron las autoridades tras encontrar el pasado jueves al estadounidense Timothy Alan Livingston en un hotel en Provenza con dos niñas, de 12 y 13 años, para presuntamente abusar sexualmente de ellas.
El actor de 21 años se hizo famoso gracias a su papel en la serie de HBO His Dark Materials o La materia oscura, como se le conoció en español.