Con esta iniciativa el Gobierno nacional busca fortalecer las economías asociativas y de paso genera confianza en las personas que le apuestan a la paz.
Las víctimas eran funcionarios de la Unidad Nacional de Protección.
Los beneficiados recibieron incentivos para las labores que desarrollan en el campo.
En la finca San Luis, ubicada en el corregimiento de Conejo se realizan las labores de ganadería, producción de queso y suero costeño.
La inversión incluye escuelas de liderazgo político, empoderamiento económico, prevención de violencias basadas en género y redistribución de las cargas del cuidado.