Según las autoridades, el procesado era supervisor de cobros de una organización de ‘gota a gota’ que prestaba dineros a más del 20% de intereses.
La facilidad de acceso y la rapidez en la entrega del crédito atraen a quienes no ven una opción en el sistema financiero formal. La Policía dice que son ilegales y el Gobierno busca frenar este sistema.