El Gobierno israelí pide la liberación de 34 rehenes, tanto vivos como muertos.
Las autoridades sanitarias estiman además que los cuerpos de unos 11.000 desaparecidos siguen enterrados bajo los escombros.
La atención se centra en los prisioneros israelíes vivos, mientras que también se intentaba localizar los cuerpos de algunos prisioneros que murieron en redadas israelíes.
Según la agencia palestina de noticias Wafa, 30 personas han muerto en los ataques en los alrededores del Kamal Adwan.
El primer ministro israelí aseveró que no se rendirá en la búsqueda de los rehenes.