Admitió haber participado junto a Luis Enrique en una conspiración para pagar en Panamá más de 28 millones de dólares en sobornos.
La trama duró 7 años, tiempo que estuvo el agente designado en la división de Miami de la DEA y su oficina en Cartagena, y en la que desvió más de 9 millones de dólares.
El mineral fue extraído en minas de Antioquia, Chocó, Caldas, Bolívar y Córdoba. La banda criminal habría lavado cerca de 1,3 billones de pesos.
La defensa del empresario aseguró que 'cualquier afirmación de que ha cooperado' es 'totalmente falsa'.
Se trata del empresario venezolano Samark José López Bello, a quien Washington acusa de ser el 'testaferro' de Tareck el Aissami.