Según la Defensoría del Pueblo, en 2023 fueron asesinados 181 líderes, lideresas y personas defensoras de derechos humanos. Del total, 160 eran hombres y 21, mujeres.
La entidad destacó la coordinación de las acciones gubernamentales, e invitó al Gobierno a hacer pleno uso de la 'arquitectura de paz'.
La entidad también informó que el asesinato de líderes sociales bajó el año pasado, en comparación a 2022.
Los líderes y autoridades indígenas, junto con los comunales, fueron los sectores más victimizados, con 37 homicidios cada uno, seguidos de los campesinos (13), afrodescendientes (10) y líderes LGTBIQ+ (7).
El alto tribunal dice que no hay capacidad institucional y presupuestal para asegurar el respeto de los derechos de los defensores.