La actividad ayudó a comercializar cerca de 300 toneladas de ñame que estaban represadas.
Los productores campesinos del municipio de Moñitos aseguran que no cuentan con un mercado para comercializar ni para procesar el tubérculo.
La víctima, una menor de 11 años, resultó embarazada por causa de los vejámenes.
Los habitantes piden apoyo para la ubicación de piedras que permitan improvisar un muro de contención frente al ímpetu de las aguas.
Los fuertes vientos además destecharon varias viviendas del municipio.