La mujer de 94 años, residente del barrio Santa Helena fue abusada en varias ocasiones cuando estaba al cuidado de su hijo adoptivo.
La Policía Judicial explicó en un comunicado que la mujer, de 30 años de edad, es sospechosa de haber cometido un delito de tráfico de menores y otro de declaraciones falsas.
Pese a ser auxiliada, la mujer de origen wayuu, falleció en un centro de salud.
Las víctimas del hurto identificaron a la sospechosa como la responsable de los hechos.
Prevenir, denunciar y sentenciar. Es aún muy largo y difícil el camino que la sociedad debe recorrer en su lucha contra la violencia machista que mata mujeres.