Los hechos sucedieron el pasado 26 de enero en una vivienda de la localidad de Kennedy, al sur de Bogotá.
Algunos de los deportados relataron su experiencia en el proceso de repatriación, denunciando malos tratos por parte de las autoridades migratorias estadounidenses.
Entre los temas de los ocho paneles en los que se dividirá la reunión del 3 de febrero, además del tema de los derechos de los niños y el acceso a los recursos, estará el derecho a la educación.
La cifra de personas muertas que maneja la entidad es de 41, de las cuales 39 han sido entregadas a sus respectivos familiares.
Tras confirmarse la identidad de los cuerpos, sus familias decidieron velarlos el pasado martes, 31 de diciembre, en sus propios hogares y trasladarlos ayer, miércoles, al cementerio del Suburbio.