Las pruebas de toxicología revelaron además que había “cristal” en su sangre, la versión argentina de la metanfetamina.
Debido a la muerte de su excompañero y amigo Liam Payne, decidió tomarse un tiempo.
Un grupo de jóvenes admiradores de la música del recién fallecido cantante se dio cita para concientizar a los jóvenes sobre el cuidado de la salud mental.
Geoff Payne se reunió con el fiscal que investiga el hecho, estuvo en la morgue y pidió visitar la habitación del hotel desde donde cayó el músico de 31 años.