Es la primera tenista profesional asiática que llega al número uno de una clasificación mundial individual.
La joven japonesa se clasificó, a sus 21 años, para su segunda final de Grand Slam de forma consecutiva, cuatro meses después de su título en el US Open.
La estadounidense y la japonesa derrotaron en la semifinal a Anastasija Sevastova (6-3, 6-0) y Madison Keys (6-2, 6-4), respectivamente.
La tenista japonesa derrotó en la final 6-3, 6-2 a Daria Kasatkina.

