La defensa de la mujer asegura que la condena fue basada en un falso testimonio y precisa que la muerte de la hija de Lucio fue un accidente.
De acuerdo con el tribunal, el acusado optó por 'desahogar su ira y deseo de venganza' sobre personas inocentes por no 'estar satisfecho por su situación familiar y social'.
La mujer es acusada de cometer seis homicidios, secuestro y una extorsión.
El menor es acusado de blasfemia tras orinar sobre la alfombra de una biblioteca de libros sagrados para los musulamnes.
Fue condenado a muerte en 2016 por haber matado a diez mujeres en Los Ángeles.