Según el Ministerio Público, Ulahy Beltrán, quien ahora es el superintendente de Salud, habría firmado un contrato por $12 mil millones sin autorización.
El funcionario habría incurrido en utilización inadecuada de recursos de uso exclusivo para la prestación del servicio de salud.
Se habrían cubierto gastos no permitidos de publicidad, visibilidad y socialización.
La Supersociedades podría imponer multas de hasta 200 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Los exalcaldes son investigados por el aparente atraso presentado en las distintas etapas de la obra.