El jefe de Estado advirtió que ambos, Ricardo Monroy (Policía) y Reinel Arévalo, eran campesinos, uno de Caquetá y otro de Boyacá.
El crimen se registró en la casa de la víctima, ubicada en el barrio Altos de Los Lirios, en el sector de Cristo Rey, en el sur de la capital de Magdalena.
El hecho ocurrió en la inspección Palmeras, jurisdicción del municipio de San Carlos de Guaro.
El uniformado se encontraba con su familia. Los hechos ocurrieron en el barrio Porvenir.
Los restos mortales del patrullero Édison Borja serán llevados desde la capital cordobesa hasta el municipio de Momil, donde recibirá cristiana sepultura.