Se trata de seis uniformados de la Policía Nacional presuntamente implicados en el caso de Laura Sarabia.
Deberán pagar 18 y 20 años de cárcel por los delitos de violencia contra servidor público y terrorismo agravado.
La víctima fue reportada entonces como desaparecida y trece días después su cuerpo fue encontrado en estado de descomposición.
Además, los uniformados estarán apoyados por más de 130 cámaras con reconocimiento facial.
Se trata de los policías Alfonso Quinchanegua y Dana Canizales.