Esta es la tercera vez en menos de un año en la que algún congresista de la bancada animalista intenta poner punto final a los eventos públicos de tortura con animales.
Empleados del ente asistencial están molestos porque desde la semana anterior llegaron giros directos y aún no les pagan.
La polémica iniciativa busca además la reconversión económica de las personas dedicadas a la actividad taurina.
El ciudadano que incumpla la medida se expone a una multa de 16 salarios mínimos legales vigentes.
La medida busca reducir los delitos, principalmente el hurto a personas.