La entidad indicó, en sus conclusiones, que esta práctica 'aumenta los riesgos de ocurrencia de reacciones adversas'.
También se están realizando estas actividades en los centros de detención transitorios, estaciones de Policía y CAI.
El Distrito destacó que esta población se ha beneficiado de una política pública para garantizar su atención, tratamiento y seguimientos a sus patologías.
En la ciudad, en lo corrido del año, se han reportado 1.621 pacientes con la enfermedad. Familias son impactadas con capacitaciones para identificar los signos de alarma.
El Invima no ha emitido alerta sanitaria por algún lote de dicho medicamento que cuente con partículas, bacterias o algún elemento extraño en su interior.