El español, condenado a cadena perpetua por el asesinato del cordobés Edwin Arrieta, fue instalado en este módulo tras cumplir el periodo de cuarentena por covid-19.
“Nunca quisimos la pena de muerte, porque solamente Dios da la vida y la quita. Nos sentimos satisfechos”. Sus palabras, tan cargadas de franqueza como de entereza, resonaron en los lugares más lejanos, donde la historia del desgarrador asesinato del cordobés logró despertar empatía y apoyo.
La mujer quedó libre después de casi nueve años en prisión.
Las directivas del centro reclusorio aún no han informado el lugar donde será instalado el español una vez cumpla la cuarentena por el covid-19.
El español consideró que durante el juicio 'quedó claro que fue un accidente', en referencia a la muerte del colombiano Edwin Arrieta el 2 de agosto de 2023 en la isla tailandesa de Phangan.