Este alto el fuego permitiría trabajar en dar respuesta a las preguntas abiertas sobre la seguridad a largo plazo y a poner sobre la mesa un plan para poner fin a la guerra, agregó el presidente ucraniano.
Cuestionó quién se encargará del control y la verificación del cese de las hostilidades y de que Ucrania no lo aproveche para reagruparse.
El jefe del Kremlin, quien visitó Kursk por primera vez desde el inicio de la operación militar ucraniana, agradeció al Ejército por el avance de la contraofensiva en marcha.
La declaración del mandatario estadounidense se dio después de que el Gobierno ucraniano aceptara este martes una propuesta de Washington para que tanto Ucrania como Rusia declaren una tregua de 30 días.
Ucrania tiene previsto poner sobre la mesa en la reunión una propuesta de tregua parcial que pondría fin a los ataques por aire y por tierra.