Los cuerpos administrativos desplegaron una serie de medidas que pueden acatar para mantenerse seguro durante fenómenos meteorológicos como el vendaval.
El alcalde Fabián Bonett destacó que el municipio ya contaba con una declaratoria de calamidad pública activa, por lo que avanzará en la entrega de ayudas.
El alcalde Óscar Avilez aseguró que la decisión fue adoptada para contar con las facilidades para la contratación y la entrega de las ayudas.
Más de 160 viviendas en 30 barrios del municipio resultaron afectadas por los fuertes vientos del pasado lunes, de acuerdo con el censo.
La Gobernación del Atlántico informó que se avanza en los censos para determinar el número de familias afectadas. En varios colegios se presentaron daños.