Aristides Pérez Nisperuza, que se gana la vida vendiendo butifarras por las calles de San Pelayo, deberá pagar $208 mil por violación del Código Nacional de Policía.
Los residentes de este barrio de la localidad Metropolitana dicen que necesitan un parque grande para que las familias puedan recrearse y estar en unión.
La normativa establece que no se podrá multar a los vendedores ambulantes y que estos deberán hacer un pago por el uso del espacio público y parte de esos recursos irán a un fondo para sus pensiones de vejez.
Las edificaciones recuperadas de Robertico y el Volpe son los sitios a donde deben ser trasladados los negocios de los comerciantes informales de esa zona del Centro.
El caso sucedió la noche de este miércoles cerca del Bloque H. Los sujetos se hacían pasar por vendedores ambulantes. Un menor fue aprehendido.