Una fiesta terminó con la golpiza a una pediatra y su empleada doméstica cuando estas pidieron que le bajaran el volumen a la música.
La víctima, identificada como Jairo Barrero Vizcaíno, residía en el edificio, ubicado en el barrio Villa Santos.
Desde 2012, en Villa Santos reportaron del peligro de los huecos.
Los vecinos atribuyen la baja presión del líquido al crecimiento acelerado del barrio y del sector en general.