El boom de la impresión tridimensional es innegable.
Su último logro fue evidenciado hace unos días cuando Maxence, un niño francés de 6 años que nació sin la mano derecha, recibió una prótesis realizada con una impresora de tres dimensiones.
La mano ortopédica no le costó nada a sus padres, pues la consiguieron a través de la red filantrópica de origen estadounidense ‘Enabling the Future’ y fue fabricada en el taller parisino del empresario informático Thierry Oquidam con un tipo de plástico similar al utilizado en los juguetes Lego.
No se trata de una prótesis médica sino mecánica y, aunque el niño no podrá llevar a cabo gestos complejos como atarse los cordones de los zapatos, sí podrá abrir y cerrar los dedos.
Oquidam, por su parte, contó que ya ha fabricado cuatro manos para otras tantas personas en Inglaterra y Bélgica, y que tres de ellas eran niñas.
La impresora 3D (una Prusa 13) la compró el verano pasado por unos 500 euros, mientras que la realización de una prótesis de este tipo cuesta entre 50 y 200 euros. Así, -destacó el fabricante- 'son aparatos que pueden romperse y repararse. Son perfectas para niños porque no hay problemas para sustituirlas cada poco tiempo conforme avanza el crecimiento o cuando se cae de forma fortuita y se fractura'.
En otros campos. Aunque la impresión 3D está llenando grandes expectativas en el campo de la medicina, otros sectores también se han visto beneficiados con la fabricacción por adición, sustento de esta tecnología. La buena hora ya le llegó a la industria farmacéutica, a la arquitectónica, de la moda, a la automotriz e incluso a la literatura. La gran mayoría de las impresiones 3D más relevantes han servido para ayudar a personas con algún tipo de discapacidad o a científicos. EL HERALDO presenta 10 impresiones (incluyendo la de prótesis de Maxence) que han marcado un antes y un después en sus campos de influencia en el mundo.
La pastilla Spritam
La FDA le dio el visto bueno a la primera pastilla impresa en 3D. Su nombre es Spritam y controla ataques de epilepsia.
Órganos artificiales
Un riñon, un corazón y una vértebra, en casos aislados, también fueron impresos y sirvieron para salvar la vida de varios pacientes.
Creación de vidrio y cristal
El proyecto de imprimir vidrio se llama G3DP y reúne técnicas convencionales combinadas con tecnología 3D y una impresora especial.
Chasis de un carro
Aunque debe comprobarse la seguridad del material, un auto superdeportivo ya cuenta con todo el esqueleto de forma impresa.
Ropa a la talla
Es una de las impresiones más antiguas. En 2013, en la Semana de la Moda, la diseñadora Iris van Herpen presentó su pasarela impresa.
Libros braile en 3D
'Buenas Noches, Luna', una obra de Margaret Wise Brown, fue el primer libro impreso en 3D para ayudar a niños ciegos a leer.
Réplicas de cirugía
Varios cirujanos han optado por imprimir los resultados de sus procedimientos antes de ejecutarlos con el fin de hacer proyecciones.
Cráneo
Una niña de tres años con hidrocefalia recibió un cráneo de titanio obtenido mediante esta técnica. La operación duró 17 horas.
Comida a la carta
‘Foodini’ es el nombre de la máquina que puede imprimir chocolate, pizzas, espaguetis y una larga lista de comida 3D digerible.
Prótesis de mano
El pequeño Maxence escogió los colores de su propia mano impresa en 3D. Como él, varios niños también han recibido estas prótesis.