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Mientras toda Colombia usaba las redes sociales para expresar su asombro ante el trágico hecho donde murieron 32 niños quemados en un bus en Fundación, un grupo de jóvenes se aprovechó de la situación para intentar 'sacar chiste' del lamentable hecho.

Bajo la etiqueta #MePrendoComoNiñoEnBus, Jose Alejandro Pérez Monroy, estudiante de derecho de la Universidad Cooperativa de Ibagué, logró llamar la atención de miles de usuarios de Twitter en el país con comentarios ofensivos sobre el siniestro en esa población del departamento del Magdalena.

El hecho, que se esparció como pólvora en otras plataformas de interacción social, provocó el cierre de la cuenta de Twitter de Pérez Monroy, @_alejandrop1, quien posteriormente pidió disculpas a través de los medios de comunicación, y pasó los límites de la virtualidad al salir ileso de un intento de linchamiento en su universidad el pasado martes 20 de mayo.

La Fiscalía abrió una investigación en contra del joven universitario por el delito de 'hostigamiento por motivos de raza y origen nacional, ético y cultural', al no solo burlarse de la tragedia sino de enviar mensajes en contra de la región Caribe.

Según José Luis Herrera, abogado penalista y administrativo, 'si esta persona se declara responsable está enfrentada a una sanción penal de 12 a 36 meses de prisión, y a una multa que oscila entre los 10 y 15 salarios mínimos mensuales'. Cuando ocurre una circunstancia de agravación 'la pena se aumentará de una tercera parte a la mitad, y esto sucede cuando la conducta se dirija contra un niño o niña', agrega.

El Estado, a través de la Fiscalía General de la Nación, tiene la capacidad para investigar los delitos que se cometan por intermedio de estos espacios cibernéticos, aunque el jurista indica que la ley procesal penal en vigor 'impone que en los casos de injuria y calumnia la investigación se inicia siempre y cuando la directa víctima presente la querella'. En el caso de Pérez Monroy, 'solamente el Estado puede investigar, sin necesidad de que el ofendido instaure la querella, en aquellos delitos donde no se exige el mencionado requisito'.

El abogado Herrera manifiesta que los colombianos deben ser muy responsables al momento de escribir o publicar en Internet o redes sociales comentarios personales y así evitar involucrarse en un lío judicial.

'Cada persona que utilice las redes sociales debe asumir un comportamiento de respeto por los bienes que son jurídicamente protegidos, como la integridad moral y los derechos de una comunidad o pueblo', expresa. Si un usuario de las redes sociales se aleja de estos cánones legales seguramente estará expuesto ante la justicia.

La responsabilidad no solo recae en quienes expresen un mensaje agresivo en redes sociales: aquellos que comparten una imagen o un comentario de carácter delictivo estarían expuestos a una sanción penal por dar retuit. 'Lo mejor es no reproducir ninguna ofensa como la del joven universitario de Ibagué.

La ignorancia de que una imagen o comentario es delito, no es excusa válida para eludir a la justicia. Incluso, cuando se trata de injuria, la legislación penal colombiana sanciona aquellas personas que reproduzcan los actos injuriosos a través del delito de injuria indirecta', comenta.

El caso de José Alejandro Pérez Monroy obliga a reflexionar a los millones de usuarios en redes sociales en todo el país para pensar antes de publicar un comentario en sus perfiles o páginas. 'No pueden olvidar los usuarios de internet que el Estado está en capacidad de establecer el origen de una ofensa, y lo mejor es respetar permanentemente cuando se ingresa a las redes sociales', finaliza el abogado José Luis Herrera.

María F. Cabal

La representante a la Cámara electa por el centro Democrático, María Fernanda Cabal, fue centro de polémica luego de enviar desde su cuenta de Twitter mensajes en contra de Gabriel García Márquez. 'Pronto estarán juntos en el infierno', escribió desde su cuenta, @MariaFdaCabal, la congresista electa por Bogotá, y adjuntó una imagen del recién fallecido Gabo con Fidel Castro, expresidente de Cuba.

Frente a la desaprobación de su partido, el mismo día Cabal escribió: 'Jamás cuestionaría la grandeza literaria de Gabo. Eso es indiscutible. Su afinidad con el castrismo sí y su indiferencia con Colombia'. Cabal posteriormente publicó un comunicado defendiendo su punto de vista frente al ganador del Nobel.

Santiago Cruz

Por enviar 'un abrazo a la familia de Doris Adriana Niño', el cantante Santiago Cruz fue criticado por su actitud luego del fallecimiento de Diomedes Díaz. Cruz intentó aclarar su posición pero fue muy tarde. El intérprete luego escribió: 'yo no me alegro de la muerte de nadie, simplemente abrazo a una familia víctima (…) Errores he cometido, pero no he matado a nadie'.

Los ataques de los usuarios en Twitter no cesaban y Cruz siguió en su defensa por el polémico trino: 'me estoy solidarizando con una familia que la pasó muy mal al ser víctima. No era un chiste, era un abrazo sincero', finalizó el cantante ante la lluvia de trinos tras la muerte del cantante vallenato en diciembre de 2013.

American Airlines

Una adolescente estadounidense envió una falsa amenaza terrorista en Twitter a la cuenta de American Airlines que provocó que ganara miles de seguidores en pocas horas, aunque no como ella esperaba. La aerolínea contestó a su broma diciendo que se pondría en contacto con el FBI y cuerpos de seguridad para enviar sus datos, con lo que la adolescente entró en pánico.

'Hola, me llamo Ibrahim y soy de Afganistán. Soy parte de Al Qaeda y el 1 de junio haré algo realmente grande, adiós', escribió la joven desde la cuenta @QueenDemetrix_. American Airlines le respondió: 'Sara, nos tomamos estas amenazas muy en serio. Tu dirección IP y detalles serán enviados a seguridad y al FBI'.

'No es una enfermedad'

Para Andrea Hernández, psicóloga de la Universidad del Norte, en el caso de Pérez Monroy 'no se puede reducir la subjetividad a una publicación en redes sociales. Es muy común la creación de ‘personajes’ o páginas que quieren llamar la atención y que juegan mucho con la posibilidad de ‘parecer sin serlo’'. Burlarse de este tipo de tragedias 'no es una enfermedad' pero no debe ser 'tomado a la ligera' por tratarse de un chiste, agrega Hernández. 'No se puede confundir solidaridad y condolencia compartiendo imágenes de niños calcinados', expresó.