Compartir:

'Esto demuestra que las barreras son mentales y que son creadas por uno mismo. La tecnología de vanguardia sí está al alcance de todos'. Estas fueron las primeras palabras, en conversación con EL HERALDO, del samario Carlos Carmargo, quien se hizo acreedor de un estímulo económico gracias al rediseño de impresoras 3D caseras.

El joven, egresado del programa de Ingeniería Electrónica de la Universidad del Norte, asegura que 'son muy pocos' los que en Colombia están implementando esta tecnología, a diferencia de lo que pasa en Estados Unidos y Europa donde ya se ha convertido en tendencia y se está consolidando.

Un viaje de negocios. Por esta razón y luego de graduarse, Camargo decidió viajar a España para especializarse en ese campo. Y fue allí donde comprendió que la impresión en tres dimensiones sería un movimiento tecnológico prometedor.

'En España la apropiación de esta tecnología es muy alta. Todo el mundo está hablando de impresión 3D y, no solamente hablando del tema, sino haciéndola ellos mismos', asegura.

Al regresar a Barranquilla, al costeño se le ocurrió la idea de crear el negocio que lo llevó a ser ganador en noviembre pasado, de 20 millones de pesos, en el concurso de emprendimiento ‘Destapa tu futuro', de la Fundación Bavaria. Su invención fue Make-r, una compañía encargada de promover el desarrollo tecnológico a través de la enseñanza.

Camargo, además, por medio de su empresa, busca que esta forma de impresión sea accesible a todo tipo de público, porque cree que revolucionará la sociedad: el boom aquí y ahora será la impresión en 3D, enfatizó.

Esta idea del joven samario compitió con otras 1.300 provenientes de todo el país. Sin embargo, Make-r logró adentrarse en el grupo de las 20 finalistas y luego resultar entre las 9 invenciones que terminaron premiadas.

'Lo valioso fue el reconocimiento, porque este premio nos acredita como un modelo de negocios que tiene futuro y es promisorio', aseguró Camargo.

Que esta tecnología aún no esté tan desarrollada en Colombia, animó al ingeniero electrónico a continuar con su proyecto de enseñanza. 'Entonces fue cuando decidí vender las impresoras 3D y enseñar a las personas a usarlas', concluyó el emprendedor.